Saber aplicar el producto correctamente marca la diferencia entre un buen peinado y un cabello dañado. Muchas personas creen que la cera es mala para el pelo, pero en realidad el problema no está en el producto, sino en el modo de uso. Con la cantidad adecuada, una buena técnica de aplicación y una rutina de limpieza constante, puedes aprovechar todos los beneficios de la cera sin efectos negativos.
 
Preparación
- Usa el cabello limpio y seco o ligeramente húmedo
 - Rompe el producto entre las palmas para emulsionar
 
Aplicación
- Usa una cantidad pequeña (como una avellana o menos)
 - Aplica desde medios hacia puntas, evita saturar la raíz
 
Fijación y retoques
- Si hace falta más sujeción, añade micro‑dosis
 - Re‑moldea durante el día si notas que se baja
 
Lavado y mantenimiento
- Usa champú suave para uso diario
 - Si usas mucho producto, aplica champú clarificante 1 vez por semana
 - Peina antes de lavar para soltar residuos
 
 
La cera no es mala por definición; lo malo es el uso incorrecto. Si aplicas poca cantidad, eliges fórmulas adecuadas, distribuyes bien y haces limpieza regular, puedes disfrutar sus beneficios sin riesgos.
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